-Los miedos, en algunas circunstancias, nos dejan una gran enseñanza-.
Siempre que alguien nuevo surge en nuestro camino, nos preguntamos si realmente es confiable. Nos invade una especie de temor que nos lleva a crear hechos que solo forman parte de nuestra imaginación.
Esta es la historia de una zorra que se dejó arropar por el inmenso miedo a lo desconocido.
Paseando como de costumbre, se encontró con un león; jamás había visto un felino similar. Esto la puso algo dudosa, además de sentir inmediatamente un miedo enorme, tanto que corrió lo más lejos que pudo.
Lo más extraño de todo es que se topó nuevamente con el león; sintió temor… pero ya no como aquella primera vez. Se tomó el tiempo necesario para observarlo, y evaluar su comportamiento al hacerle compañía.
Como cosas del destino, se encontró al afamado rey de la selva una tercera vez. En esta oportunidad, ya el susto dejó de acompañarla, y se atrevió incluso a conversar un buen rato con él.
Moraleja: Las barreras de nuestros miedos se ven rotas, a medida que lo desconocido se convierte en conocido. Por supuesto, siempre es bueno que la prudencia nos acompañé.
Cual es la introducción