El León, rey de la selva, se encontraba ya viejo y cansado. No tenía fuerzas y se refugió en su escondrijo a descansar y dejar que la lentitud de la edad hiciera sus efectos en él.
Los animales, quienes estaban muy molestos por el trato que habían recibido durante toda la juventud del león, querían vengarse. El león ya no tenía ganas, ni fuerzas para defenderse, así que los animales se aprovecharon de eso.
El caballo se acercó dándole fuertemente con una coz. El lobo clavó sus dientes en la piel envejecida del rey de la selva. El buey dio una certera cornada que hizo saltar un poco al león.
El León soportaba resignado la venganza de los otros animales, pero de pronto vio acercarse al asno y reaccionó:
¡Basta! ¡Puedo aceptar la venganza de los animales, morir incluso, pero soportar los insultos del asno es como morir dos veces!
Moraleja: Soportar los insultos de personas con preparación es algo que puede soportarse. Pero aguantar los agravios de un ignorante es algo que deprime.
me fasino