Deambulaba una comadreja muy hambrienta, tenía muchos días sin comer. Logró en un momento colarse por un pequeño agujero dentro de un granero.
Allí se instaló por varios días. Se dedicó a comer con opulencia, se dio un gran banquete.
Ya saciada su hambre, quiso salir del granero por el mismo hoyo por donde había llegado, pero al intentarlo se dio cuenta de que ya no cabía por ese orificio.
Una pequeña rata que habitaba en el granero, al ver a la comadreja desesperada le dijo:
-¿Crees que lograrás salir por ese pequeño agujero?
La comadreja respondió:
-Hace unos días por ese mismo agujero llegue aquí.
-¡Claro!- dijo la ratita- cuando entraste morías de hambre y eras muy flaca, pero ahora estás saludable y gorda.
Moraleja: Una vida regalada, no conduce a nada bueno.