Fábula El gato orgulloso

Erase un gato con un precioso pelaje gris. Era muy presumido y se creía que era el animal más bello de todo el bosque. Para que todo el mundo le viera y admirase su belleza,

Erase un gato con un precioso pelaje gris. Era muy presumido y se creía que era el animal más bello de todo el bosque. Para que todo el mundo le viera y admirase su belleza, dejó que su rabo creciera hasta que alcanzó un tamaño mucho más grande que lo normal para un gato.

Sus amigos no paraban de decirle que un rabo tan largo podía crearle muchos problemas a la hora de tener que escapar de un depredador, puesto que era mucho más fácil que le atraparan y que además podría quedar atascado en cualquier sitio, pero no les hacía ningún caso, convencido de que aquellas palabras eran motivadas por la envidia.

Un día, aparecieron en esa zona del bosque una manada de lobos hambrientos que empezaron a perseguir a todos los habitantes con la intención de calmar el vacío de sus estómagos. Todos los animales escaparon de ellos. Todos menos uno. El gato presumido se había quedado enredado en una planta trepadora que se había hecho un nudo con su largo rabo.

Los lobos no tardaron en darse cuenta de los problemas del bonito gato y, apresurándose, se lo comieron rápidamente.

Moraleja: De nada sirve presumir de tus atributos cuando en realidad son un estorbo.

10 comentarios en «Fábula El gato orgulloso»

  1. A mi si me gusto la fabula, me parece que ese es el asunto con este tipo de escritos, que tengan un final drastico da una enseñanza muy contundente.
    Considero se lleva a la exageracion cuando se da atributos humanos a los animales fuera de las lecturas y por eso dejan de ser del agrado del publico.

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